Cuando lanzamos Croma, teníamos una idea clara: ofrecer calcetines simples, de colores sólidos y vibrantes y sin estampados. Nada más, pero tampoco nada menos. Queríamos crear algo que sumara estilo sin quitar comodidad. Que se viera bien sin tener que pensarlo tanto. Y que tuviera esa cuota de actitud que todos buscamos, incluso en los detalles.
Hoy, después de poco más de un mes de haber partido, seguimos en modo aprendizaje. Hemos vendido cientos de pares, agotado colores (sí, los rojos se fueron en tiempo récord), y también hemos cometido errores, como quedarnos cortos de stock. Pero también hemos recibido mensajes hermosos, visto a personas usar nuestros calcetines en distintas partes de Chile, y sentido que algo que partió como una idea en una conversación, ahora está en los pies de muchas personas.
Sabemos que lo que hacemos no va a cambiar el mundo, pero sí puede mejorar un poco tu día. Porque en días grises, un par de calcetines básicos con color puede levantar más de un ánimo. Y eso nos motiva a seguir. Al final, lo que uno elige ponerse día a día, es una forma de decir algo, y en Croma creemos que hasta lo más simple, como los calcetines, puede ser una declaración de estilo, incluso de quién es uno.
Y entre todos los desafíos, hemos seguido creciendo: escuchando a quienes ya compraron, afinando detalles, y sumando nuevos productos que están a la vuelta de la esquina (spoiler: se vienen los beanies y bananos). Porque Croma está recién empezando, y tenemos muchas ganas de seguir explorando lo esencial, pero con estilo.
Queremos que Croma sea más que una marca de calcetines. Nuestra apuesta es construir una marca de ropa y accesorios, cuyo motor es que los básicos también pueden ser poderosos. Creemos en prendas atemporales, con actitud, pensadas para quienes visten distinto sin necesidad de seguir tendencias. Nos mueve la sobriedad, la creatividad y el detalle. Y estamos trabajando para que cada nuevo producto que lancemos siga hablando ese mismo idioma.
Gracias por estar del otro lado. Por seguirnos, recomendarnos, o simplemente leernos.
Porque Croma no es solo una tienda de calcetines: es una forma de decir que lo simple también puede tener carácter.
0 comentarios